Language of document : ECLI:EU:T:2013:416





Sentencia del Tribunal General (Sala Quinta)
de 12 de septiembre de 2013 —

Italia/Comisión

(Asunto T‑218/09)

«Régimen lingüístico — Convocatorias de oposiciones generales para la selección de asistentes — Lengua de las pruebas — Elección de la segunda lenguaentre tres lenguas oficiales»

1.                     Funcionarios — Oposición — Celebración de una oposición general — Lenguas de participación en las pruebas — Igualdad de trato — Exigencia de conocimientos lingüísticos específicos — Motivación — Justificación habida cuenta del interés del servicio — Respeto del principio de proporcionalidad [Estatuto de los Funcionarios, arts. 1 quinquies, aps. 1 y 6, 27, párr. 1, y 28, letra f); anexo III, art. 1, ap. 1, letra f); Reglamento nº 1 del Consejo, art. 1] (véanse los apartados 19 a 28)

2.                     Recursos de funcionarios — Sentencia anulatoria — Efectos — Anulación de una convocatoria de oposición general — Confianza legítima de los candidatos seleccionados — No cuestionamiento de los resultados de las oposiciones (Art. 266 TFUE; Estatuto de los Funcionarios, art. 91) (véanse los apartados 36 y 37)

Objeto

Recurso de anulación de las convocatorias de oposiciones generales EPSO/AST/91/09, para la constitución de una lista de reserva para la contratación de asistentes (AST 3) en el sector «Offset», y EPSO/AST/92/09, para la constitución de una lista de reserva para la contratación de asistentes (AST 3) en el sector «Preimpresión», publicados en el Diario Oficial de la Unión Europea de 18 de marzo de 2009 (DO C 63 A, p. 1).

Fallo

1)

Anular las convocatorias de oposiciones generales EPSO/AST/91/09, para la constitución de una lista de reserva para la contratación de asistentes (AST 3) en el sector «Offset», y EPSO/AST/92/09, para la constitución de una lista de reserva para la contratación de asistentes (AST 3) en el sector «Preimpresión», publicados en el Diario Oficial de la Unión Europea de 18 de marzo de 2009.

2)

La República Italiana, la República de Letonia y la Comisión Europea cargarán con sus propias costas.