El Tribunal de Justicia de la Unión Europea aplica desde hace años una ambiciosa política medioambiental, orientada al cumplimiento de las normas más exigentes en materia de desarrollo sostenible y de preservación del medio ambiente.

Como cada año, la institución da cuenta de la evolución de los indicadores más recientes de que dispone, es decir, los de 2019. El año 2020 será, por su parte, un año particular dada la repercusión del trabajo a domicilio generalizado en el impacto medioambiental de la institución. Se dejará constancia de ello en la Panorámica del año 2021.

En la ejecución de los proyectos inmobiliarios de la institución, así como en la gestión diaria de los medios y herramientas puestos a su disposición, subyace, además, el deseo constante de respetar el medio ambiente, como acredita la obtención de la certificación EMAS (Eco-Management and Audit Scheme) desde 2016.

La certificación EMAS, creada mediante un reglamento europeo y otorgada a las organizaciones que cumplan estrictos requisitos relacionados con su política medioambiental y con sus esfuerzos en pro de la conservación del medio ambiente y del desarrollo sostenible, constituye así un valioso reconocimiento del compromiso ecológico del Tribunal de Justicia y de los notables resultados medioambientales alcanzados.

En su Declaración medioambiental anual, el Tribunal de Justicia realiza un balance detallado de los logros medioambientales y de los proyectos ecológicos actuales y futuros en la institución.

Mediante un módulo de formación en línea, el Tribunal de Justicia se dirige a todos los recién llegados para informarles de los aspectos medioambientales de su trabajo diario, sugiriendo buenos hábitos desde el punto de vista de la informática y la ofimática, de la utilización de la energía, del agua y del tratamiento de los residuos, así como para sus desplazamientos.

Entre las actuaciones concretas, el Tribunal de Justicia se fijó como objetivo eliminar por completo las botellas de plástico de un solo uso de las salas de vistas, de deliberación y de reunión a lo largo del año: desde noviembre de 2020, ha suspendido los pedidos de este tipo de envases.

La aplicación «e-Curia» para el intercambio de documentos judiciales entre los representantes de las partes y los órganos jurisdiccionales de la Unión tiene un impacto medioambiental positivo. A modo de ejemplo, si la totalidad de las páginas de escritos procesales transmitidas al Tribunal de Justicia y al Tribunal General a través de e-Curia en 2020 (más de 1 300 000 páginas) se hubieran presentado en formato papel con sus correspondientes copias, ello habría generado la presentación de documentos equivalentes a varias toneladas de papel, que, además, deberían haberse transportado físicamente hasta Luxemburgo.

  • Recogida de tapones de plástico blando
  • Reducción del plástico de un solo uso
  • Aumento de las plazas para bicicletas
  • Participación en la semana europea de la movilidad «lunchtime conference» sobre la «movilidad sostenible» (por videoconferencia)
  • Recogida de residuos orgánicos para la producción de biogás
  • Reducción de residuos de oficinas y restauración -8,6% /ETC (en 2019). El equivalente a tiempo completo (ETC) es una unidad que permite efectuar una medida de la actividad profesional independiente de las disparidades en cuanto al número de horas de trabajo semanales de cada agente, debido a diferentes fórmulas de trabajo.
  • Reducción del consumo de agua -5,5% / m3/ETC (en 2019)
  • Reducción del consumo de papel -17,6% kg/ETC (en 2019)
  • Reducción del consumo de electricidad -10,6% kWh/ETC (en 2019)
  • 2 958 m2 de células fotovoltaicas para una producción de casi 356 761 kWh (en 2019) equivalente a las necesidades anuales de electricidad de 65 familias
  • Reducción de las emisiones de carbono

El equivalente a tiempo completo (ETC) es una unidad que permite efectuar una medida de la actividad profesional independiente de las disparidades en cuanto al número de horas de trabajo semanales de cada agente, debido a diferentes fórmulas de trabajo. Los indicadores medioambientales para el agua, los residuos, el papel y la electricidad corresponden a los del año 2019. Las variaciones se calculan con respecto a 2015, año de referencia.